El trazador preveía 3 horas máx., y al final nos fuimos a casi 4 (ya no me sorprende nada... Jajaja)
Menos mal que empezamos a las 7.15, así que no sufrimos en exceso el calurón (10 de agosto, haciendo honor a la leyenda, no el día más caluroso del año, pero cerca ha estado).
Decidimos subir a Cabeza Lijar, más o menos siguiendo una ruta de Wikiloc, pero saliendo desde Guadarrama pueblo (lo que a la postre amplió bastante el número de kms y el tiempo).
Salimos de la urbanización de Dani, a la hora indicada, y tiramos por la vía pecuaria hacia el túnel por debajo de la A6. Al principio, la temperatura era agradable, pero a los 15 mins ya nos estábamos quitando la manga larga, ya empezaba a prometer.
Iba amaneciendo detrás de nosotros, y la luz era francamente bonita.
Pasamos por debajo de la carretera (acojona el tunel aun a primera hora...) y nos metemos en la Jarosa. Empezamos a trotar por los senderos y ya empiezan las primeras subidas que nos tomamos con relajo admirando el paisaje.
Enlazamos con la pista, y seguimos subiendo, pero sin forzar, andando incluso cuando la cosa se ponía un poco más dura (la intención era disfrutar de la salida; ya tocará sufrir...). Así, al tran tran, llegamos a la pradera donde los mosquitos se cebaron con nosotros, pasamos la puerta, y empezamos a subir hacia Peguerinos, ya viendo claramente la cumbre.
Cruzamos otra verja, y nos metemos en la vertiente segoviana (como algún día nos piñemos, y nos tengan que venir a rescatar, me veo arrastrándonos a Madrid, a ver cómo justificamos el reguero de sangre… jajajajj). Empieza la subida, más complicada y menos corrible. Aunque se puede trotar, no los tomamos tranquilamente, y en un ratito, llegamos a la plataforma.
Fotos, parada y fonda. Dani, que ya es un profesional de esto, pone los bollos y el termo con café(¡!!!!) y yo el postre con los frutos secos (nota mental: comprar una bota de vino para las excursiones largas largas, juas juas). Visita al refugio, charla, y nos ponemos en marcha.
Primero, bajada muy chula, peligrosilla hasta la pista. Nos desviamos a buscar la mina, le echamos un vistacillo a la entrada, y empezamos ya la bajada de vuelta, por una bajada bastante complicada, que acaba dejando paso a un cortafuegos, también complicado, y que se hace un poco largo.
Enlazamos con los senderos trabajados en otras salidas, y después de estudiar diferentes opciones para no alargar demasiado la cosa, decidimos tirar por uno que nos lleva al 2do parking, y a partir de ahí, salir al pueblo y volver por asfalto.
Aunque había estrenado las Merrell (Ascend Glove) el finde anterior, en la salida por la Pedri (Collado Cabrón), no había llegado a dos horas y había usado calcetines. En ese caso, me las puse sin calcetines (están preparadas para ellos), pero después de tres horas, y mucha tierra, tenía dos “bocaos” en los tendones de Aquiles de cuidado. Están todavía sin domar, y pasa lo que pasa. Paramos para hacerme un remiendo, primero con tiritas, que con el sudor no pegan y luego con kleenex, que más o menos aguantan.
La parada me viene de lujo, porque entre el calor, las subidas y bajadas y las tres horas iba ya tocado.
Salimos a la carretera de acceso a la Jarosa, y nos metemos en el pueblo. Parada en la fuente, y andandito relajados, paseando por el mercadillo, atajando para llegar no muy tarde (menudas pintas con el traje de luces para pasear… jejejej)
Cruzamos la plaza donde estaba instalado el mercadillo, empezamos a correr de nuevo, y en dos patás estamos en la urba de Dani otra vez.
Datos finales:
Distancia: 23,88 km
Tiempo: 3:48:35
Altura ganada: 981 m
Altura perdida: 990 m
Ruta muy recomendable, con todo tipo de terrenos, y muy corrible, perfecta para una tirada en serio.
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