29 de marzo. 9 de la mañana. El
Berrueco. 1ra cita importante de la temporada
Después del éxito de la Tragamillas,
donde, a pesar del mal tiempo, y de no pretenderlo, bajé 6 minutos el tiempo e
hice la mejor marca de media hasta ahora (1.39.04), tocaba una prueba que me había tomado
un poco a chirigota, aunque me inspiraba respeto. 50 k no son moco de pavo, y
tampoco estoy en pico de forma, ni matándome a series, intervalos, etc. como
otros años. No paro, pero he dejado de centrarme en correr y hacer más
entrenamiento cruzado, y la verdad es que me está dando excelentes resultados.
Pues eso, carrera a las 9, por lo que
tocaba levantarse a las 5.30, para hacer core, abluciones matinales y demás.
Con todo preparado desde la tarde anterior, sólo quedaba preparar el desayuno
(poco paleo: sándwiches de nocilla, pero a falta de magdalenas…). Saliendo de
casa a las 6.45, para llegar pronto y poder aparcar sin problemas.
En la carretera ni el tato (la gente “normal”
está en la cama a estas horas, y más un sábado con previsión de tiempo fatal),
por lo que llego súper pronto; cojo dorsal, suelto los 20 pavazos de fianza de
la tarjeta (del GTP, juas juas), y me vuelvo al coche. Abro la bolsa para ver
lo que dan, y lo grave no es el litraco de caldo de pollo, ni la bolsa de tela
más dura que el vinagre, ni los huesitos que ya no fabrican en España… no, lo más
grande es el “esquijama” que nos dan por camiseta técnica; azulón con serigrafía en
plata, de manga larga y de algodón… joojojojojojoj qué ataque de risa me
entró!!! Por los 50 eurines de vellón que cuesta la carrera ya se podían haber
estirado…
Menos mal que me llama Mac y me dice
que vaya a verlos, a Manuela y a él, para dejar de reir. De cháchara y haciendo
tiempo, hasta que llega la hora de vestirse de luces, e ir a la salida. Donde
ya estaba Sumi con Mario
De risas, tonterías, fotos chorras, y
saludos a unos y a otros, dan la salida. Y empezamos a correr tranquilitos.
Lo cuento por etapas:
El Berrueco – Patones de Arriba (9,1
kms. 1 h)
Salimos cuesta abajo, primero por
asfalto, para pasar a tierra, bordeando ya el pantano. Cuestecitas con
inclinación, y ya algo de agua. Y empezamos a subir, no muy acusado, pero lo
justo para ir partiendo la carrera. Sendero muy abierto, y sin dificultad
técnica. Y ritmo muy alegre, quizás más de lo recomendable. Delante de mí a un
chaval le chorrea agua la mochila. Se lo digo y le doy un bidón; yo tenía dos y
el camel, y este chico sólo el camel. Y menos mal, porque no se daban botellas
en los avituallamientos. Entramos bastante seguidos y me lo dio. Le sirvió. Cuestas
corribles, salimos a la carretera, la bordeamos, y giramos a la izquierda, para
empezar la primera subida importante, por un cortafuegos. Toca andar.
Coronamos. Otra vez trote, y cruzando la carretera, nos metemos por un sendero
estrecho, pero muy corrible. Dificil adelantar, por lo que toca acoplar ritmos.
Cruzamos un río, y empezamos a bajar por unas zetas que invitan al despendole, pero
hay que controlar. Terminamos de bajar, y empezar a tirar por un sendero
cruzando regatos, muy bonitos, casi plano, y en un momento estamos en Patones
de Arriba. Pueblo espectacular, precioso. Y primer avituallamiento. Alegrón al
ver a Rita, risas y a seguir.
Km 9 |
Km 9 |
Llegando a Patones |
Entrando en Patones |
Patones de Arriba |
Patones de Arriba – El Atazar (14,91 k
y 2h08m)
Salimos cuesta arriba, andando. Por
senda estrecha, pero no muy técnica. Al poquito, pillamos cota, y estamos
bastante tiempo corriendo. Carrera rota, muchos huecos y ritmo mantenido. Hasta
que toca empezar a subir. Primero por trocha, luego por cortafuegos, y para
acabar por sendero. Coronamos, y al bajar, oigo gritos, pero no veo nada.
Cuando hago un giro, veo a quien grita; es Diego, mi colegui del GTP. Se ha
torcido un tobillo, y tiene que abandonar. Grita. Le duele. No puede seguir.
Cojea mucho. En ese momento, hay que ayudar, pero me sale la vena egoísta y no
ayudo. Pienso: “no puedo parar. Es mi carrera. No quiero tardar más y llegar a
casa tarde”. Como si fuese a terminar en una hora. Y tuviese que bajar de un
tiempo. Paso. Y sigo. Pero voy pensando. Joder que le conozco. Que es colega.
Vale que no nos hemos vuelto a ver desde el GTP. Pero 20 kms juntos unen, y más
cuando vas jodido. Es lo que tienen las carreras de montaña, a diferencia de
las de asfalto. Y lo que hago es llamar al 112. Dado que no teníamos teléfono
de emergencias de la organización (error gravísimo, a la postre), sólo puedo
llamar ahí. Pero no veo la pantalla, Y lo dejo. Bajo por un cortafuegos. Y
cuando llego al sendero, me paro y llamo. Ya que no me he parado, es lo mínimo.
Voy andando, llamando. Y Veo a Diego que baja corriendo. Le saludo. Y le
miento. “No te había conocido”. “Me parecías tú, pero no estaba seguro”. Lo
siento tío. Por fin hablo con un médico, le digo que vamos para el Atazar y que
le esperen. El médico, claro, lo flipa. Cuando le cuento la película de que
estamos en una carrera y que nos quedamos 10 k para el Atazar, que vamos yendo
y que nos esperen. Y todo esto, con un esguince. Termina la pista en las
antenas del Atazar, y gracias a Dios, hay un avituallamiento y está la gente de
Protección Civil, porque había que cruzar una carretera. Menos mal. Porque lo
que quedaba hasta el Atazar, era fino. Dejo a Diego y sigo. Sé que le
atendieron bien.
Sendero cuesta abajo primero normal, y
luego complicado y empinado, y muy técnico. Y los angustias de siempre
achuchando por detrás. Pues no queda carrera que tengo que ansiar justo ahora.
Acaba en un revuelta que acojona, y llanea. Y cómo cuesta cambiar de terreno
cuando llevas 10 minutos bajando. Cruzamos el Lozoya y pasamos a otro tipo de
terreno. Arbolado. Precioso. Giro a la izquierda, y a subir. Toca andar de
nuevo. Y empieza a chispear. Terreno con piedras. Complicado. Carrera muy rota.
Ratos largos a solas. Entre jarales. Y viendo precipicios. Joder qué bonito. Me
acuerdo de Dani y del Escorial. Hay que venir por nuestra cuenta. Te va a molar.
Y llueve con ganas. Cruzamos un río, y el camino pica. Jarales alto. No se ve
nada a los lados. Menos mal que el camino gira a la derecha, y ya se ve el
Atazar. Pero se hace largo. Momento jodido. Pelín desmoralizado. Por fin
entramos en el pueblo, Aprovecho para quitarme el cortavientos y me pongo la
Salomon.
Había pasado lo más duro.
Saliendo con ánimo |
Subidita |
Cancho de la Cabeza |
La Presa desde el Cancho |
Monte bajo |
Cortados |
Entrando en el Atazar |
El Atazar – Robledillo de la Jara (11,02
k y 1h32m)
Avituallamiento sólido, importante.
Arroz 3 delicias frío, pero para dentro. Y 2 galletas príncipe. Comentarios.
Poción de Panorámix. Llamada a casa. Frío, humedad. Estoy jodido. Marta lo
nota. Qué jodida debe ser la hipotermia. A correr para entrar en calor. Pista para
abajo, ritmo alegre, aleteo de brazos. Y vuelve el calor. Giro a la izquierda,
subida y a andar, a reservar. Queda una subida “tonta”, a lo Reventón, de 3
kms. Pista muy agradable para correr, momento duro, porque ya se empieza a
notar el cansancio, comentarios fugaces. Y empieza la subida. Pie a tierra.
Queda mucha carrera y vamos bien. Empiezo a hablar con un sevillano. Rato muy
agradable. Un tío majo, ya experto en estas lides (Ronda, Bandoleros – espero que
le salga bien el GTP). Tiro un poco y se queda. Y me engancho a Francisco.
Minimalista Vivo. Charleta muy agradable. En las antenas pipí (todo bien) y me
engancho a Gabi. Pillamos a Francisco y
tiramos a Robledillo. Gabi tira. Yo pillo avellanas y sigo. Y Francisco se
queda. No nos volveríamos a ver hasta la meta.
Etapa muy agradable. Y fácil, en
comparación con lo anterior.
Collado Fraguela |
Robledillo de la Jara – El Hospitalillo
(4,97 k y 34m)
Pánico al salir de Robledillo porque
no veíamos ni señales ni ná. Pero salimos. Y pillamos pistaca. Para correr sin
miedo de tropezarse. Y darle, si se tienen piernas. Pero pocas quedan. Ritmo
rastrero. Aguantando como se puede. Vistas preciosas. Grupos aislados. Se pasa
a unos y con otros se mantiene la distancia. Llaneo, subidas y bajadas. Y en un
momento, el avituallamiento. La vida ver a Rita. La risión. Control haciendo el
mandril. Lo debieron flipar… jajajajajaj. Abrazaco con Rita y a seguir. Llamada
a casa y subidón. Sólo quedan 10 k. Cruzamos el pantano. Risas con público.
Escalones mojados peligrosos. Y subida corta pero intensa. Con cuidado por la
carretera. Sendero que apetece poco. Y llegamos al Hospitalillo.
Ya sólo quedan 10 kilometrillos |
El Hospitalillo – El Berrueco (9,02 k
y 49m)
Puerta. Carretera en desuso. Así hasta
el final. Al principio alguna subida y alguna bajada. Pero sobre todo llaneo.
El Pantano, una constante a la izquierda. El Berrueco no llega. Etapa muy
larga. Y bien de ánimos, pero justo de fuerzas. Y muchas ganas de llegar. Debería
haber echado mano de los bastones. Por fin el Berrueco. Senda con barro. Y
asfalto. Fin de la carrera. Jejejejeje, prueba superada!!!!
Señalización |
Hasta el final |
Por fin el Berrueco |
Ya está hecho!!! |
Carrera muy bonita, muy corrible. Con
un tiempo, al final, muy bueno. Nada de frío y lluvia momentánea y no muy
intensa. El avituallamiento final, inmejorable, pero en algunos puntos, escasez
de marcas.
Mi tiempo: 6:16:09. Inmejorable para
lo que me había planteado
Números:
Clasificados: 236
Descalificados: 2
Retirados: 30
No presentados: 41
Distancia:
49 k
Desnivel
acumulado: 3.200 m
Quizás no para repetir, pero para
iniciarse en ultras, una carrera perfecta. Distancia justa, con buena distribución
de la dificultad y escasísima complicación técnica
Enhorabuena fiera !!!! Gran relato. Me lo dan sin firma y sabría quién lo había escrito jeje
ResponderEliminarGran carrera la tuya. Tiempo estupendo. No haces más que mejorar. igue así, pero cuidado con la Paleo que en una de estas no te veo !!!! jeje
Gran relato Loren, ¡que cabeza la tuya!, tienes una memoria de la leche, yo ni leyéndote me acuerdo con ese detalle.
ResponderEliminarMe ha gustado leerlo, me ha hecho revivir el recorrido.
Muchas gracias!!! Sumi, no te preocupes, te sigo mandando fotos si quieres ;)
ResponderEliminarMac, a lo mejor no me acuerdo de dónde he dejado las llaves, pero de estas cosas sí!!! jajajaja La verdad es que las fotos ayudan mucho, sobre todo ordenan partes del recorrido que de otra manera a lo mejor se alteraban de sitio en el recuerdo. Eso sí, lo próximo la cámara, pro total!!! juas juas
Brujuleando por la red me he encontrado tu blog. Soy Gabriel. Buena crónica. Si no te paras a por las avellanas te vienes conmigo. La verdad que la carrera me encantó. Yo si creo que repita el próximo año. Creo que ya todos estamos durmiendo con la camiseta de pijama que nos dieron. Vas al TP 60 ?
EliminarGabi, muy buenas!!! Efectivamente, me paré a por las avellanas, y mira que te veía por la pista, pero no te pillé y en el último avituallamiento también me paré, con lo que ya te fuiste del todo... Y la última parte me costó... luego lo pensaba y tenía que haber tirado de los bastones... Voy al de 80; te has conseguido apuntar????
EliminarLoren, gran resumen, como siempre, lástima no haber podido correrla juntos. Nos vemos pronto en un entreno de los tran, tran.
ResponderEliminarEdu!!!! estoy pensando en una tiradica que ya verás.... Cotos - Rascafría - Reventón - Neveros - Peñalara - Zetas - Cotos... casi 35 kilometrillos y 3.000 m acumulados... cómo lo ves??? Entrenamiento para el GTP!!!
EliminarHola Lorenzo, si he pillado la inscripción del TP60. A ver que tal. Ya me estoy acojonando. A ver ese enreno de 35 cuando va a ser? Yo hoy he metido 30, pero prácticamente llano.
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